Este post no va de fotografía de bodas. Por estas vías suelo mostrar una parte importante de mi trabajo, la cual adoro, pero como siempre digo, soy "fotógrafo en general". Mi trabajo artístico personal fue lo que motivó que me convirtiera en profesional y tocara otros ámbitos de la imagen, pero nunca he abandonado mis proyectos a pesar de tener cada vez menos tiempo.

Fotógrafo de bodas

Que parejas confíen en mí para que sea el que cuente uno de los días más importantes de su vida es algo maravilloso. Es una responsabilidad y un reto constante llegar a transmitir la emoción del momento, y me lo tomo muy en serio. Pero además de poder contar con mi cámara las sensaciones que ocurren para otros, no puedo dejar de dedicar tiempo en fotografiar lo que me rodea y mis intereses. Me gusta contar las historias de los demás, pero también las propias, así que habitualmente fotografío proyectos personales. Estos sirven de descanso visual, y a la vez de entrenamiento al igual que haría un deportista cuando se prepara para una prueba. Los proyectos personales se convierten en mi departamento de I+D: pruebo técnicas, lenguajes más contemporáneos, nuevas maneras de contar historias, y donde fusiono otras influencias no solo fotográficas. Me niego a pensar que las diferentes especialidades de la imagen son compartimentos estancos que no se relacionan entre si, y de una forma u otra, es inevitable que lo que experimentamos en todas las facetas de la vida contaminan nuestra manera de mirar. 

La costa afortunada

Lo reconozco, soy un enfermo. En mi día a día no dejo de hacer imágenes, y a la vez planifico mis vacaciones para seguir haciendo fotografías. Uno de esos proyectos personales realizados en escapadas desde el año 2009, ve la luz en estos días en forma de libro y se llama La costa afortunada . Es un recorrido por Canarias y por rincones desconocidos para la gran mayoría, pero donde se vive un estilo de vida peculiar, alejado del ruido y desconectado del día a día. Quizás por eso escogí este tema, o quizás fue porque podía afrontarlo de manera compatible con mi vida diaria, pero sin duda ha sido el trabajo con el que más he disfrutado en el camino. He tenido la suerte de hacer proyectos en China, en Dubai, en Egipto... y que estos se vieran en exposiciones y ferias de arte reconocidas además de ganar algunos premios, pero contar historias menudas de lo que me rodea, lo más local y ultraperiférico, me ha descubierto inesperados senderos de felicidad plena. Recupero aquí una cita que el amigo Mario Ferrer me contó hace poco de Tolstoi y dice: "Describe tu aldea, y serás universal"

La conclusión

Si has llegado hasta aquí solo puedo reconocer tu mérito. Y como habrás comprobado, este post no va de fotografía de bodas, va sobre la pasión de ser fotógrafo todo el tiempo, de ser mejor cada día, de la satisfacción de vivir de lo que amas, de poder compartirlo y que los demás tengan un trozo de ti, de disfrutar de la profesión, y sobre todo de sentirte vivo mientras lo haces.

Puedes conocer más sobre mi último proyecto en www.lacostaafortunada.com

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