Hacer fotografía de boda en La Graciosa empieza desde que coges el barco desde Lanzarote el día anterior a esa pequeña isla. Con Otto y Esther la boda empezó cuando me contactaron por email desde Londres preguntando que fin de semana tenía disponible. Al poco tiempo tuvimos la oportunidad de tomar unas tapas en el Monumento al Campesino en Lanzarote y desde ese momento sabía que sería una boda diferente en todos los sentidos. Pocos invitados, 3 anillos, 2 vestidos de novia y 2 de novio, ceremonia en la playa, baño en el mar tras la ceremonia comenzando una nueva vida juntos, comida/cena espectacular por La Cascada, y fiesta en una casa privada con regalo musical para los invitados. Es de esas veces que llegas el primero, te vas el último, y con mucha pena de que acabe. Pronto nos veremos en Londres.

 

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